El gerundio

Categoría (General, Taller literario) por Ana Merino y Ane Mayoz el 07-07-2017

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El gerundio es una forma verbal impersonal que expresa simultaneidad de la acción con el tiempo en que se habla. Muy a menudo se utiliza mal y últimamente no hay manual de estilo que no hable de su uso incorrecto; lo que no queda tan claro es cómo utilizarlo con corrección.

Hay tres trucos o reglas básicas que pueden ayudarnos en esta labor.

Primer truco. Debemos asegurarnos de que el sujeto del gerundio coincide con el sujeto de la oración principal. Normalmente, todo verbo tiene un sujeto que es quien realiza la acción. Los verbos escribo, escribes, escribe, escribimos, etc. tienen en los pronombres yo, tú, él, nosotros… sus sujetos gramaticales. En cambio, el gerundio, al ser impersonal, puede tener cualquier sujeto. «Cortázar escribe improvisando como un músico de jazz». En esta frase, se interpreta que Cortázar escribe y, además, improvisa. Para ambos verbos, el sujeto es el creador de Rayuela.

Un uso incorrecto sería: “Nos encontramos con los escritores emborrachándose”. En este caso nosotros nos encontramos con los escritores, pero nosotros no estábamos emborrachándonos, sino ellos. Lo correcto sería decir: “Nos encontramos con los escritores, que se estaban emborrachando”.

Segundo truco. La acción del gerundio debe realizarse al mismo tiempo (o antes) que la acción del verbo principal. De esta forma, hay que evitar el tan nombrado gerundio de posterioridad. La acción del gerundio debe ser anterior o simultánea a la del verbo principal. Así, es incorrecto decir: “Escribieron la carta dejándola sobre la mesa”. El hecho de dejarla sobre la mesa es una acción posterior, al contrario que en este caso: “Cogieron la gripe caminando bajo la lluvia sin paraguas”. Este uso sí es correcto, porque ambas acciones se realizan al unísono. Como truco, si utilizamos el adverbio “mientras”, deducimos si los dos verbos se dan de forma simultánea: “Cogieron la gripe, mientras caminaban bajo la lluvia”.

Tercer truco. La acción que expresa el gerundio debe interpretarse como una circunstancia (tiempo, modo o condición) de la acción del verbo principal. La receta es sencilla. Si el gerundio expresa en qué momento, de qué modo, por qué motivo, o con qué condición se da la acción del verbo principal sí se puede utilizar esta forma verbal. Si no responde a ninguna de estas cuatro preguntas, no puede utilizarse: “Me lo dijo cantando”. ¿Cómo me lo dijo? Pues cantando. El gerundio responde a la pregunta ¿cómo?

En definitiva, estos tres trucos son una estupenda herramienta para evitar incorrecciones gramaticales del gerundio. Es complicado, pero hay que hacer un esfuerzo para que desaparezca de la lista negra de todos los manuales de estilo.

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