El microcuento

Categoría (General, Taller literario) por Ana Merino y Ane Mayoz el 11-04-2018

Tags : , , ,

Se le denomina de diferentes formas: minicuentos, cuentos mínimos, cuentos brevísimos, cuento o relato microscópico, narración ultracorta, relato hiperbreve, relato mínimo o denominaciones más jocosas como “descuentos”. Hoy por hoy parece que el uso del término microrrelato se está imponiendo.

De la misma manera que todavía hay escritores, lectores y críticos que creen que el cuento es —en sustancia— un entrenamiento para empresas de mayor enjundia (como, por ejemplo, la novela), hay quien también piensa que el microrrelato es un embrión o un entrenamiento para escribir cuentos, o simplemente un texto brevísimo en prosa; por no recordar a los que sólo lo consideran un alarde de ingenio.

Suele ser una obra abierta que exige un lector activo, con sentido del humor, un lector cómplice que conozca la historia literaria y que esté más o menos al tanto de los entresijos del lenguaje, de las leyes de la retórica y de los hitos de la cultura universal.

Podríamos definir el minicuento como un tipo de texto literario sumamente breve, que se relaciona con una serie de géneros y subgéneros literarios y también con formas no literarias. Se conecta tanto con la poesía, los horóscopos, las recetas de cocina o los manuales de instrucciones. En ellos siempre hay una narración, una historia en la que unos personajes realizan acciones en un espacio y en un tiempo. Los minicuentos poseen ciertos rasgos diferenciales básicos: brevedad, uso de un lenguaje preciso, anécdota comprimida y uso de cuadros.

Aparte de la extensión, resulta imprescindible evaluar temas y estilos, por más que no quepa definir con exactitud a lo que está en constante transformación. Su valor más grande reside en decir más en el menor espacio posible; su mayor mérito es la síntesis condensadora, hazaña bien difícil.

Escribe aquí tu comentario

Comentarios:

https://serescritor.com/