La metáfora. Primera parte

Categoría (General, Taller literario) por Ana Merino y Ane Mayoz el 06-03-2020

Tags : , , ,

Si el escritor es capaz de insertar en su relato una metáfora acertada, entendible y original, tendrá al lector feliz para continuar inmerso en su texto.

La metáfora viene a ser la bomba atómica mental.
(Ortega y Gasset).

La metáfora es un mecanismo central en la creación literaria. Permite sugerir algo no dicho directamente. (…). Cuando la palabra da en el blanco a través de la metáfora, los objetos más comunes, las situaciones más triviales se muestran en toda su complejidad
(Silvia Adela Kohan).

La metáfora es una figura literaria de máxima importancia y de mucho uso. Este término procede del griego metaphorá que quiere decir cambio, giro, vuelta, rodeo, traslado y consiste en la utilización de una palabra o frase por otra con la que tiene cierta semejanza o parecido. Se nombra una cosa con el nombre de otra con la que se observa cierta similitud y produce un cambio de significado, un “sentido figurado” que se opone al “sentido literal” o “sentido recto”.

En nuestro lenguaje cotidiano, a menudo nos servimos de metáforas que se han lexicalizado de tanto usarlas, por lo que ya no las sentimos como tales: pata (de silla, banco, mesa…); cabeza (de aguja, clavo, alfiler…); araña (lámpara); red de carreteras… Estos ejemplos están incorporados al uso general, los diccionarios los registran y no producen extrañeza alguna. Pero sucede que empleamos un repertorio limitado de expresiones; siempre son las mismas en nuestro lenguaje familiar: estaba sumida en un mar de confusiones, su vida era un infierno, estoy como las propias rosas, etc. La lengua literaria, sin embargo, busca la originalidad expresiva y exige un estilo personal y distinto.

Por medio de la metáfora, se establece una identidad entre dos términos y se emplea uno con el significado del otro. Se basa en una comparación no expresada entre las dos realidades que dichos términos designan.

Y la copa de un clavel,
llena de sangre y de miel,
se rompe en tus labios rojos.
(Luis Llorens Torres)

En este caso se identifican los labios de la mujer puertorriqueña con la copa de un clavel, aparecen los dos términos el real y el imaginario, pero también puede aparecer únicamente el término imaginario: El clavel de tu boca.

Como hemos dicho, la metáfora se sirve de una comparación, pero esta no se manifiesta formalmente. Veamos algunos ejemplos:

La luna nueva es una vocecita en la tarde (Borges).

La moto es un ruido en dos ruedas.

El jinete se acercaba / tocando el tambor del llano (Lorca).

Había allí un hormiguero de gente.

La Plaza Mayor, carrusel a esas horas de la tarde, estaba ayer desierta.

Ya viene, oro y hierro el cortejo de los paladines (Rubén Darío).

Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos (Lorca).

El curso, esperanza, trabajo y tensión, toca a su fin.

El sol es una estufa de butano. (Joaquín Sabina).

El ascensor me escupió en el último piso del edificio Yumimoto. (Amélie Nothomb).

Eran el maillot amarillo del amor (David Foenkinos).

Escribe aquí tu comentario

https://serescritor.com/