La oración y sus partes. Relación sustantivo-adjetivo

La relación dependiente entre adjetivo y sustantivo tiene una serie de matices que se deberían tener en cuenta:

La significación. A veces, el adjetivo es limitativo con respecto al sustantivo. Por ejemplo: días es más amplio que días grises. Otras veces, los adjetivos desarrollan las imágenes y producen cruces entre:

  • Lo externo y lo interno (pálido escalofrío).
  • Entre lo animado y lo inanimado (la mañana era ágil).
  • Entre lo material y lo inmaterial (casa somnolienta).
  • Entre lo visual y lo auditivo (fuego ruidoso).

La colocación. Si el sentido de la frase depende de la ubicación de las palabras en la misma, en el caso del adjetivo es más evidente. El adjetivo cuando precede al sustantivo evoca. Puesto después, define:

  • Hombre pobre significa pobreza económica.
  • Pobre hombre significa lástima.

El traspaso. Se puede sustantivar un adjetivo y adjetivar un sustantivo. Adjetivando un sustantivo apuntamos a la descripción o a la creación de una atmósfera, entre otras variantes. Sustantivando un adjetivo conseguimos una expresión más enérgica y, en ocasiones, más íntima o familiar:

  • Es usted un hombre descarado.
  • Es usted un descarado.

El adjetivo debe ser el amante del sustantivo y no la mujer legítima.
Entre palabras van bien las uniones pasajeras, no los matrimonios.
Con esto se conoce si un escritor es original”
 (Alphonse Daudet)

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