Ser escritor y vivir de ello es un sueño para muchos. Pero llevarlo a cabo es más complicado de lo que parece. Lanzarse sin red a ese mundo es peligroso, ya que hay muchos aspectos que ignoramos. En un artículo publicado en el blog Marketing online para escritores, Jaume Vicent nos brinda algunas pautas para conseguirlo:

1.- Escribe

De los millones de consejos para ser escritor que te encontrarás, este (y el siguiente) es el único al que deberías hacer caso.

La escritura es como un músculo y, para desarrollarlo, es necesario entrenarlo. Todos sabemos escribir al salir del colegio, pero eso no basta. Hay que perfeccionar la redacción y la mejor forma de hacerlo es escribir, si puedes, todos los días. Fíjate en tus errores más comunes y trata de solucionarlos. Empieza con relatos cortos asociados a tu entorno; y, poco a poco, amplía tu espacio narrativo y explora nuevos personajes.

2.- Lee

La lectura también forma parte del entrenamiento. Se trata de adquirir los recursos que el oficio requiere, para lo cual la maestría de los clásicos es un buen referente. Si la escritura exige un esfuerzo, la lectura es un solaz que te ayudará a recuperar la calma tras un día ajetreado.

Lee libros buenos para saber lo que hay que hacer; y libros malos para saber lo que no hay que hacer; libros de tu género para conocer los lugares recurrentes, los tropos y los personajes y libros los de otros géneros para explorar nuevos estilos, otros lenguajes y personajes alternativos.

Yo escribo terror y disfruto mucho con Stephen King. Sin embargo, mis lecturas favoritas son de otro tipo. Me encanta leer novela contemporánea, me gustan mucho los personajes de Carver, el estilo de Steinbek y la lírica de Kerouac. Leer de todo te ayudará a crear un estilo propio, primero mediante la imitación y luego por interiorización.

3.- Fórmate

¿Serías capaz de pilotar un avión sin haber pasado por una escuela de vuelo? Seguro que no. En nuestro caso, sucede lo contrario: mucha gente piensa que sabe escribir, supongo que por ciencia infusa. Esto quizá se debe a que no existe una carrera “oficial” de escritura, y sí la hay para el resto de las artes: conservatorios, escuelas de arte, de danza…

El hecho de que no exista una formación reglada no te exime de la responsabilidad de formarte. Aunque sea por tu cuenta. En Internet hay cientos de blogs de escritores, editores y editoriales que te ofrecen consejos. Encontrarás manuales de escritura muy buenos y también hay cursos y escuelas para formación de escritores.

El aprendizaje es importante. El escritor debe estar enterado de qué herramientas dispone: entender cómo funciona la literatura, sus estructuras, la caracterización, los diálogos. Muchos de estos marcos y paradigmas los tenemos interiorizados gracias a la lectura, pero no sabemos cómo utilizarlos de manera consciente.

4.- El libro es un producto

Y por esa razón, para ser escritor, tienes que saber cómo se crea ese producto con el fin de presentar tu libro en condiciones. Y para ello, es importante descubrir el público objetivo, el lector que va a tener interés en leerlo. No es un objetivo simple, pero se puede uno aproximar escuchando y analizando.

Conviene abandonar esos pensamientos anquilosados del tipo: “Un libro no es un producto, es una obra de arte”. En realidad el libro no deja de ser un producto, como otro cualquiera, que reclama un desarrollo profundo. No solo el texto, también el título, la portada, la tipografía, la extensión… Todo ha de estar enfocado hacia ese público objetivo. Recuerda que escribes para los demás, no para ti.

5.- Aprende marketing

La palabra tabú que a todo el mundo espanta.  Relega ese prejuicio y adéntrate en su mundo. Allí encontrarás una serie de herramientas para tener más visibilidad y vender más. Por muy bueno que sea tu libro, si no eres capaz de llegar a tus lectores, no servirá de nada. Incluso si tienes pensado enviar tu manuscrito a una editorial, tendrás mejores oportunidades si sabes cómo presentarlo. Para vivir de la literatura, necesitas desarrollar ciertas habilidades de marketing y estar al día de las nuevas tendencias que van surgiendo.

Debes saber programar un lanzamiento, marcar objetivos mensuales o trimestrales y revisar los resultados, así como ajustarlos. O, si lo prefieres, buscar a otra persona que lo haga por ti. Deja a un lado los recelos: si quieres ser escritor, aprende marketing.

6.- Planifica

Aunque no lo creas, escribir un libro requiere cierta planificación. Admito que soy un completo desastre en temas de organización. He intentado utilizar todas y cada una de las aplicaciones que he encontrado para gestión de proyectos pero, al cabo de dos o tres semanas, siempre las abandono. La única que se ha salvado es Trello.

Si no quieres complicarte la vida, una hoja de Excel puede ser suficiente. Lo importante es que aprendas a organizar los tiempos, tanto los de escritura, como los de revisión del proyecto y los de promoción. Aprende a ponerte fechas y a trabajar con ellas. Acostúmbrate a establecer objetivos SMART, que puedas medir con facilidad y saber cuándo los alcanzas.

7.- Promociónate

Esto va de la mano del marketing y es la parte que odian todos los que “desprecian” esta asignatura. Cuando nos promocionamos, muchas veces nos sentimos como un vendedor de mercadillo. Pero, sinceramente, ¿qué tiene de malo? Son gente honrada que hace su trabajo.

Eso no significa que tengas que pasarte el día metido en Twitter anunciando tu obra. Existen muchas herramientas fáciles de aplicar que te facilitarán la labor: email marketing, blog, guest posting, podcast, canal de Youtube, redes sociales, etc. Si quieres vivir de la literatura, la promoción es una parte esencial de tu trabajo para generar ingresos. No hay nada que se venda sin promoción, ni siquiera la comida. Imagínate un libro.

8.- Ten paciencia

Mi último consejo es que tengas paciencia y tenacidad. La profesión que has elegido es como una carrera de fondo. Salvo gratas excepciones, no basta con un primer libro, ni un segundo, ni siquiera un tercero; es preciso crear un catálogo amplio de publicaciones para que la gente te conozca. Cada libro nuevo que publiques incrementará tu círculo de lectores; muchos de ellos se sorprenderán de tu existencia y bucearán en tu obra para conocerte mejor. Es sabido que los libros nuevos arrastran a los viejos.

Escribir es un trabajo muy solitario. También es duro, doloroso en ocasiones y casi siempre ingrato. Incluso puedes topar con personas que quieran ponerte la zancadilla, compañeros envidiosos que traten de perjudicarte, editoriales de dudosa calidad y honradez que pretendan aprovecharse de ti y lectores impertinentes que despotrican por todo (o incluso personas pagadas para que dejar malos comentarios).

Así que no desesperes y sigue tecleando.