La biografía. Primera parte
Categoría (General, Taller literario) por Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane Mayoz el 04-11-2021
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¿Qué es una biografía?
Biografiar es reconstruir parcial o totalmente una vida. La biografía es una clase de escrito que tiene por objeto historiar vidas específicas. Los diccionarios la definen como la historia de la vida de una persona. Si la historia es propiamente la narración de los sucesos acontecidos en una colectividad —un pueblo, una cultura, una familia—, la “biografía” reduce el panorama al ámbito estrictamente individual. Sin embargo, podemos encontrar el término aplicado a una ciudad (Biografía de Buenos Aires de Pablo Rojas Paz), a una zona geográfica (Biografía del Caribe), a un periódico, a una actividad intelectual como puede ser la filosofía…
Teniendo en cuenta la tardía aparición de la palabra en nuestra lengua —segundo cuarto del siglo XIX— no es de extrañar que todas las biografías escritas con anterioridad hayan recibido denominaciones variadas: vidas, historia, semblanza, retrato…
Una biografía debería tener ordenación cronológica y objetividad. Se trata de un relato en tercera persona y en prosa de la vida de un ser humano. Las biografías que suponen, enjuician o adivinan los pensamientos que el biografiado tuvo en un momento determinado suelen ser llamadas “biografías noveladas”. Sería preferible hablar de “novela biográfica” sabiendo que nada tiene de particular que el protagonista de una novela sea un personaje histórico. Además, cuando la biografía nace como extensión del elogio, del panegírico o del discurso laudatorio, el punto de vista del biógrafo tiende a acentuar los rasgos favorables a su intención y a reducir u ocultar los otros. En estos casos, la biografía tiene más de obra de ficción que de discurso histórico.
¿Qué importa en una biografía?
Generalmente, el biografiado es más relevante que el autor en un texto denominado como una biografía. Sin embargo, son cada vez más los escritores que se adentran en la historia ajena, por una necesidad de proyectarse en alguien al que se admira, se envidia o, incluso, no se comprende del todo, aunque también por el deseo de exaltación de una figura destacada. Cuando el biógrafo ya se ha familiarizado con el personaje, a través de la documentación, su tarea es la de un novelista que reconstruye una vida, con la diferencia de que en lugar de inventar debe atenerse a hechos auténticos con fidelidad.
Por lo tanto, el escritor de una narración destinada a exponer el conocimiento sobre la vida de una persona que realmente existió sabe que:
- Debe tener un sólido dominio de la metodología histórica que le permita reunir la documentación y evaluarla sin perder de vista las circunstancias en las que transcurrió esa vida.
- Si se trata de un personaje que se distinguió en una actividad especializada, su biógrafo se detendrá en ese conocimiento del campo en que destacó.
- Debe poseer una sagacidad y una penetración psicológicas que le faciliten la comprensión de las acciones personales del individuo estudiado.
- Cuidará la destreza artística para organizar la exposición de manera clara, persuasiva y amena.
Además, el autor que desea escribir una biografía puede ser un biógrafo ocasional o convertirse en biógrafo especializado. En el primer caso se elige un personaje, se destacan los aspectos de él que más nos interesan y se profundizan en ellos. En el segundo, habrá que dominar áreas tales como: la historia, la literatura política, la ciencia, las guerras, los cotilleos de todo tipo, los asuntos judiciales… Es decir, todo lo que contribuya a aportar datos de la figura biografiada. Tanto en el primero como en el segundo caso, se debe elegir el personaje adecuado, ya sea por simpatía o por admiración. Posteriormente convendría decidir si la biografía comprenderá toda su vida o únicamente una parte. Y por encima de todo, interesa concretar en qué periodos y aspectos de la vida del personaje centrará preferentemente su atención el biógrafo.