El Mataburros. Decalaje

Categoría (El Mataburros, General) por Manu de Ordoñana el 31-03-2012

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Decalaje no existe en el diccionario de la Real Academia Española. Y sin embargo, el término se utiliza con mucha frecuencia en muchas disciplinas científicas:

  • En motores térmicos: ángulo que forma el árbol de levas con el cigüeñal y sirve para aumentar el rendimiento del motor y reducir el consumo de combustible y la emisión de gases.
  • En aerodinámica: diferencia de ángulos de incidencia que presentan las alas de un avión y el estabilizador de cola, lo que permite estabilizar su posición en vuelo.
  • En electricidad: el ángulo que existe entre la tensión y la intensidad de una corriente, cuyo coseno (de phi) tan importante es para mejorar la potencia del motor.
  • En electromagnetismo: distanciamiento o falta de concordancia entre los campos magnéticos de un generador.
  • En traumatología: falta de correspondencia entre los fragmentos de una fractura cuando alguno o varios ángulos se han desplazado respecto a los otros, al desplazamiento anormal de una estructura ósea sobre su vecina en su relación anatómica.
  • En Oftalmología: falta de alineación o de correspondencia entre los tejidos que quedan a un lado y otro de la incisión (“escalón” en la cirugía de cataratas).

Decalaje proviene del francés décalage y significa “distanciamiento o falta de concordancia entre dos personas o cosas”. Décaler es un verbo transitivo francés que significa “desplazar ligeramente de la posición normal en el tiempo o en el espacio”, es decir, avanzar o retrasar. Se utiliza continuamente para designar la diferencia horaria que existe entre dos lugares que están en meridianos diferentes.

Dada la amplia difusión de la palabra, quizá la RAE debería de incorporarla al diccionario, al menos para la terminología profesional con las siguientes acepciones: “desajuste”, “desfase”, “desproporción”, “descompensación”, “desarreglo”, “descuadre”, “discordancia”. No en cambio fuera de ella, como en las expresiones “hay un decalaje entre sus pretensiones y su talento” o “el decalaje horario de los vuelos intercontinentales produce insomnio durante varios días”, en las que sería más propio utilizar “desfase”.

Si buscas la palabra “decalaje”, en la hemeroteca de ABC obtendrás 76 resultados. La última vez apareció en la edición del sábado 11 de febrero de 2012 en un artículo titulado “Transformar España”, en el cual José María Fernández Sousa, presidente de Zeltia y de la Asociación Española de Empresas biotecnológicas,  analiza el contenido del libro “Las claves para transformar España” dirigido por el ex ministro de Defensa, Eduardo Serra, con la opinión de 100 expertos y empresarios sobre la situación económica del país. En el párrafo antepenúltimo, escribe lo siguiente: “Deberíamos ser ambiciosos en España en esta materia y no tener únicamente como referente la media de lo que hace Europa, sino ir más allá, puesto que llevamos muchos años de decalaje negativo sobre los países desarrollados”.

Igualmente, el periodista Antonio Roldán Monés, en un artículo aparecido en “El País” el 10 de febrero de 2012 bajo el título “El trilema de Europa”, defiende el federalismo europeo como fórmula para continuar nuestra integración en la economía global sin renunciar a la democracia. En el primer párrafo de dicho artículo dice lo siguiente: “En uno de sus ensayos más conocidos, El poder de los sin poder, publicado en 1979, el recién fallecido Václav Havel acuñaba el término posdemocracia. El término inunda hoy los periódicos europeos para calificar un fenómeno que en 2011 emergió como una de las más alarmantes consecuencias de la crisis: el decalage democrático entre las instancias políticas y financieras internacionales que deciden (los “mercados”, “Bruselas”, etcétera) y los votantes nacionales”.

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