Las cinco virtudes de un buen escritor
Un lenguaje claro y directo está basado en cinco cualidades esenciales: coherencia, claridad, precisión, sencillez y concisión (Henry Hazlitt).
Un lenguaje claro y directo está basado en cinco cualidades esenciales: coherencia, claridad, precisión, sencillez y concisión (Henry Hazlitt).