Reflexiones antes de autoeditar
Categoría (General, Marketing para vender libros, Publicar un libro) por Manu de Ordoñana el 22-10-2012
Tags : anaquel-de-libros, comprador-libro-indeciso, editorial-intermediario, El libro y la lectura, escritor debutante, mesa-de-novedades, promocionar-libro-autoeditado, reflexiones-antes-de-autoeditar, ser escritor, visibilidad-libro, vivir-de-rodillas
Leía el otro día en una página web en francés que algunos autores ya consagrados prefieren editar su libro ellos mismos que hacerlo a través de una editorial. ¿Cuáles pueden ser las razones que les impulsan a adoptar esta decisión? A mí se me ocurren dos:
La primera es de tipo económico. En España, el porcentaje que un autor recibe de su editor no pasa del diez por ciento. En Francia es más o menos igual. Según un artículo de France-Soir, publicado en su edición digital el 2 de abril de 2012, el importe que el cliente paga por comprar un libro se distribuye de la forma siguiente:
- Autor: 10%
- Editor: 15%
- Imprenta: 15%
- Difusión y distribución: 18%
- Librería: 35%
- IVA: 7% (en España sería EL 4%)
Al parecer, algunos autores son capaces de saltarse la cadena mediante al autoedición y llegar al cliente sin tener que retribuir a todos los eslabones, con objeto de incrementar su margen de beneficio hasta rebasar incluso el 50%.
La segunda es de tipo comercial o de marketing. Se dan cuenta que las editoriales no tienen capacidad o no dedican recursos suficientes a la divulgación del libro. Las librerías han perdido esa función de aconsejar al comprador indeciso, el dependiente no conoce el producto y no tiene tiempo, como en un supermercado. Al final, el libro permanecerá una semana en la mesa de novedades y, si no vende mucho, al cabo de ese tiempo desaparece de allí para ir a morir al sótano, en el que descansará para siempre en un anaquel, hasta que el negocio cierre.
La pregunta que se hace un escritor diletante es la siguiente: Si el editor no es capaz de promocionar mi libro, de darle visibilidad, ¿para qué necesito su intermediación? Si soy yo el que tiene que cumplir esa misión ─la más difícil, la única importante─, pues lo hago todo yo. Asumo un riesgo, es cierto, pero también subo el margen que obtengo por cada libro vendido.
La autoedición puede realizarse de dos formas no excluyentes: la tradicional en papel y la electrónica. Tú puedes lanzar una versión digital y situarla en los diferentes portales virtuales que existen en el mercado sin gastar apenas dinero, ya sea el kindle de Amazon, el Nook Book de Noble &Barnes o a través de Google Books, además de Bubok para el mercado en castellano. Algunos autores han llegado a obtener más de un millón de descargas por esta vía y se han hecho millonarios. Y más tarde, en función del resultado, tienes tiempo para autoeditar en papel, siempre es agradable acariciar tu pequeña obra de arte.
Piensa que el margen que te queda es siempre superior al 50%, con lo cual, si el precio es de tres euros, a tí te corresponde 1,50 euros, más o menos lo mismo que te pagaría la editorial por la versión impresa. La ventaja es que el público está mejor dispuesto a pagar 3 euros para su e-reader que 15 para un libro en papel, al menos ésa es la tendencia, aunque es verdad que el éxito inicial del e-book se ha estabilizado y su crecimiento no ha mantenido esa línea ascendente que los gurús vaticinaban. Eso es lo que se ha visto en la última Feria de Francfurt.
Si te decides por la autoedición, tienes que asumir la tarea de promocionar tu obra y tu imagen como escritor, esto es lo que más asusta a la mayoría. La web enviedecrire.com en francés publicó un artículo que te puede interesar, titulado “cómo promocionar tu libro autoeditado”, en el que propone siete consejos, cuyos titulares expongo a continuación traducidos al castellano:
- Habla de tu libro a la prensa tan pronto como puedas.
- Solicita críticas literarias de tu libro.
- Pide ayuda a tus familiares y a tus amigos.
- Distribuye folletos y tarjetas de visita.
- Participa en ferias de libros.
- Constituye una red de seguidores en cascada.
- Mantén relación con librerías independientes y bibliotecas.
Son recetas conocidas no siempre al alcance de un escritor diletante. En mi opinión, la más efectiva es la sexta. Tienes a tu servicio las redes sociales y el marketing digital, buceas en ellos, ahí está la solución.