La subliteratura
Categoría (El libro y la lectura, General) por Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane Mayoz el 22-05-2015
Tags : belleza-palabra-escrita, complejidad-estilistica, literatura-de-evasion, literatura-dulce-util, literatura-kitsch, novelas-ambiciosas
Frente a las preferencias de una clase media cada vez más numerosa que busca la lectura de libros que sólo pretenden divertir ─a los que se ha asignado la ominosa etiqueta de subliteratura─, se opone la opinión de los defensores de una alta literatura que ayuda al hombre a ser más libre y más tolerante. Es una controversia que quizás adolece de un defecto de partida, ya que antes habría que ponerse de acuerdo en lo que cada concepto representa.
Según el Diccionario Enciclopédico Ilustrado Sopena, la literatura tiene por definición la de ser un género de producciones del entendimiento humano que tienen por fin expresar lo bello por medio de la palabra escrita. El término sirve pues para vestir a los dos santos. Entonces, en lugar de hablar de alta y baja literatura, ¿no sería más correcto hablar de buena y mala literatura? Y aun así, ¿quién establece la diferencia y cuáles son los criterios para diferenciarlas?
Veamos lo que piensa el escritor Javier Marías: Desde hace unos años se reserva el término “literario” para las novelas que antes se llamaban meramente “ambiciosas”. Es decir, para las que no tenían como único propósito el de entretener, sino que, además, pretendían que el lector viera y conociera el mundo mejor, que quizá pensara en cuestiones en las que normalmente no piensa, que reparara en aspectos de los que por lo general se hace caso omiso.
Fijémos nuestra atención en la comparación del filólogo y editor Jaume Vallcorba: Lo que puede diferenciar a la literatura de calidad de la de consumo es, en buena medida, la mayor complejidad de la primera respecto de la segunda. Su mayor densidad y pertinencia significativas, así como el juego constante, paralelo al de la música, entre lo reconocible y la sorpresa. Una complejidad de tipo estilístico y retórico.
Y por último, centrémonos en las palabras de dos personas doctas en la materia, Alicia Correa Pérez y Arturo Orozco Torre: La literatura es un arte que presenta los muy diversos sentimientos y pasiones del ser humano, con toda la fuerza y la intensidad que concede el poder de la palabra escrita. La subliteratura, en cambio, está formada de clichés y lugares comunes; las historias se repiten pues van dirigidas al sentimentalismo vulgar del lector.
La primera conclusión a la que llegamos es que no hay una definición unánime de lo que es Literatura y, por tanto, tampoco de lo que no es. Los límites que separan lo literario de lo no literario son difusos, sobre todo si se atiende únicamente a los cambiantes valores estéticos de cada época. Los romances, por ejemplo, fueron considerados como subliteratura en la Edad Media, para consumo de masas, según el Marqués de Santillana; y hasta hace pocos años entraban dentro del mismo concepto las novelas de detectives, la ciencia ficción, el cómic, la literatura erótica y hasta la infantil.
Hay críticos que, en su afán por buscar las huellas en la historia de la subliteratura, afirman que la subliteratura está íntimamente emparentada con el kitsch. Esta expresión se empezó a utilizar para designar ciertas construcciones arquitectónicas, para después referirse a un tipo de literatura sentimental y patriótica, con trama estereotipada y de composición y efectos fáciles. Umberto Eco hace una reflexión interesante acerca de la influencia que ha tenido:
Desde hace algunas décadas, el kitsch, lo cursi y los subproductos artísticos en general han servido como materia prima de elaboración para autores genuinos. Andy Warhol y Costus, en pintura; Manuel Puig y Guillermo Cabrera Infante, en literatura, o Pedro Almodóvar, en cine, han bebido del kitsch, han hecho una lectura crítica deconstructivista, y lo han devuelto al público en forma de nuevas propuestas estéticas de auténtico valor artístico.
Pero, a pesar de la casi indefinición del género, Umberto Eco encuentra unos elementos que ayudan a caracterizar esta baja literatura:
- Se dirige a un público lector heterogéneo, al que considera como un receptor pasivo de mensajes.
- Es un fenómeno de puro mimetismo de obras del pasado, degradador, ausente de originalidad y capacidad creadora.
- No existen renovaciones estéticas ni de sensibilidad: se limita a homologar el gusto existente de modo conservador.
- Obedece a la ley de la comercialidad.
- Alienta una visión pasiva y acrítica del mundo.
A esta falta de originalidad creadora y estilística podemos añadir otro problema que nos plantea Horacio para la subliteratura: el de su utilidad. Horacio nos dice que en la naturaleza de la poesía existe una relación entre dolce et utile. “Útil” equivale a lo que no sea malgastar el tiempo, es decir que la literatura como tal, aparte de ofrecer una función “dulce” (horas de esparcimiento), nos ofrece también una serie de datos aprovechables acerca de un conocimiento universal, “instructivo”.
La baja literatura es “dulce” pero no “útil”, la ambición de conocimiento queda descartada; el objetivo del lector de este tipo de lecturas es únicamente: la evasión. Y, por lo tanto, jamás se preocupa si la anécdota es verosímil o no.
En definitiva, podemos afirmar que la subliteratura sacrificó los fines estrictamente estéticos y literarios para buscar la comercialidad y así poder llegar a un público mayoritario. En España tuvieron muchísimo éxito y fueron conocidas como “novelas de quiosco”, “novelas de a duro”… Constituyeron un importante entretenimiento durante muchos años y en la memoria de todos están ejemplos representativos como el de la escritora Corín Tellado (una de las más prolíficas que han existido en la historia de la literatura), Marcial Lafuente Estefanía, Silver kane, Curtis Garland y tantos otros.
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Y, ¿quien es la personas o personas que dicen que es la buena o mala litratura? Hay escritores muy conocidos y que viven de su trabajo como escritor y que alguna de sus novelas, son verdaderos bodrios y escritores noveles, que son verdaderas joyas.
Que conste, que no lo digo por nadie en concreto, es sólo mí opinión.
Muy interesante.
Quizás sirva al caso recordar que antaño se producían novelas para la señora de la casa y novelas para las criadas de la patrona. Las primeras podían ser aburridas para las criadas. Las segundas podrían ser ordinarias para las señoras de la casa. Ahora, en tiempos contemporáneos, hay que ver que las llamadas telenovelas fueron creadas para ser vistas por las mujeres, aunque a muchos hombres también les gustan. Tal vez se pueda catalogar que hay telenovelas para las señoras y telenovelas para las criadas.
No sé si esto esclarece o enreda más las cosas.
Suerte.
Los cinco puntos de U.Eco,son esclarecedores,no hay mucho mas que decir.Que cada uno elija que tipo de literatura prefiere y eso no significa que la lectura de una de ellas,evite la lectura de la otra.Se debe leer a Homero y a Ian Fleming.Cada momento tiene su lectura.
Tratar de hacer de la palabra literatura un concepto general referido a todo lo escrito, olvidando las diferentes ramas qua abarca, es caer en el error de otorgarle a ese concepto una dimensión carente de sentido real. concediéndole un carácter de substantivo a un concepto que tiene más de adjetivo, puesto que una obra puede ser o no ser más o menos literaria.
Esto se entiende mejor cuando observamos que cada una de las especialidades literarias tiene sus propias reglas y estilos, lo mismo que cuando hablamos de niveles literarios.
Pienso que este es uno de los conceptos neutros que no obedecen ni al sentido de su semántica.
El artículo , como ensayo literario, me parece bien orientado y escrito.
Gracias por el envío.
Un saludo cordial..
No hay que olvidar aquello del «emisor» y el «receptor». El mejor de los mensajes carece de significado e interés para el receptor que carece de los codigos para descifrarlo. La «alta literatura va dirigida a un tipo de lector que cuenta con un cierto nivel de educación, un elemento indispensable para entenderla y disfrutarla. La «baja literatura» es consumida con deleite por quienes no cuentan con el bagaje intelectual que les permita consumir una literatura artística, imperecedera y … nutritiva para el espíritu.
La complejidad dada por múltiples niveles de lectura es el criterio básico para distinguirlas. El problema no es si hay buena o mala, es que hay mejor o peor. Mejor será la que contenga más niveles de interpretación.
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El lector más exquisito tal vez encuentre preferible una entretenida novela de detectives para sobrellevar un trayecto de media hora en el autobús, sobre todo si ha dejado en la oficina algún «muerto» pendiente.
No sólo hay una literatura para cada persona, también depende del momento.
Cuando un escritor-a escribe un texto para ser leído, acostumbra a cuidar todos los detalles como :ortografía, estructuración de capítulos, sinónimos, y búsqueda de información. A menudo lo hace con ilusión, sin pretensiones comerciales ( sabido es que publicar una obra hoy en día suele reportar más gastos que ingresos, me estoy refiriendo a escritores noveles).
Aunque el resultado sea «simple» el esfuerzo del autor- autora es muy respetable. Quizá no consiga más que entretener, pero si consigue enganchar al lector- lectora supone una recompensa.
Desde mi punto de vista, más vale leer, aunque sea una simpleza que no leer nada. No todo el mundo tiene la misma capacidad lectora y no debemos menospreciar a quienes comiencen leyendo la, mal llamada subliteratura, tal vez sea un comienzo para adentrarse en el fascinante mundo de la letra escrita
PD-Soy lectora y escritora y no acostumbro a leer Ensayos
El tema es viejo, porque entraña otro asunto peliagudo: para quién se escribe. Hay quien piensa que escribir para mayorías es escribir basura. Machado zanjó el asunto diciendo que escribir para el pueblo era llamarse Cervantes en España y Shakespeare en Inglaterra. Por eso creo que hablar de alta o baja –buena o mala– literatura contiene un componente elitista que debe ser observado con cierta desconfianza. Si del pueblo surgen los grandes escritores y artistas que nos representan no hay que brindarle bodrios literarios, sino obras genuinas. Por otra parte, no es el pueblo quien es propenso por naturaleza a la mala literatura o al arte de pacotilla: detrás de tales manifestaciones se esconden siempre espurios intereses comerciales, como los que difunde la tv (programas del corazón y telenovelas infames). Eduquemos a la población en altos valores humanos y culturales y tendremos pueblos cada vez más libres.
Me encanto el artículo, estoy ayudando a un amigo a revisar libros que tiene escritos y son autobiográficos.Me ayudó leer esto para enfocarme en mejor forma respecto del contenido que debe tener al final el libro que hoy revisó.Gracias
Lamentablemente creo que deben coexistir las diferentes altas y bajas o buenas y malas: literaturas-músicas-películas-teatros-artes, etc. Personalmente creo que son dos caras de la misma moneda. Depende (como dice Eco) si queremos ser lectores pasivos o crecer, alimentar nuestros conocimientos (de paso nuestro ego) y nuestra auto-crítica. Digo lamentablemente, porque parece ser que la gente en general prefiere lo que es más fácil, lo que ya está digerido, lo que lo entretiene sin PENSAR DEMASIADO. Pareciera que el ritmo de vida actual obliga a ser superficial y a no comprometerse con nada; sin analizar donde nos está llevando este tipo de elecciones: conscientes en algunos casos, pero sobre todo inconscientes. Sería utópico pretender que todo tuviese un alto nivel, pero es triste ver como se cae en la ignorancia, banalidad y superficialidad con tanta facilidad. En un mundo donde el dinero se ha impuesto como el valor principal: ¿Qué otra cosa nos podemos esperar?
En nuestra infancia mi papi nos regalo muy buena literatura clásica y conocimos harto, sin embargo, en la primera juventud fue Corín Tellado quien más nos acompañó, pero eso es porque sus historias son apropiadas a la edad donde uno está recién comenzando a vivir y soñar con el amor…Luego, se produce por «selección natural» el cambio a otras alternativas más complejas y profundas.
Hola, un buen artículo! Existe sin duda la mala literatura. Pero también es una cuestión de percepción, como en la pintura. ¿Quién establece lo que es bueno, malo y regular? ¿Un crítico? ¿O el Lector? Ver que el gusto cambia con las épocas. He leído que Dan Brown es comercial y por tanto, mediocre, y es verdad lo de comercial, pero escribe bien y es adorado por sus millones de lectores temáticos, ese es su forma de escritor, tiene su propio estilo. Hay muchos autores que las editoriales consideraron desechables, y hoy son íconos. Ya se sabe que hay autores “inflados”, que no son tan geniales, hay “Grandes” rechazados y olvidados. Este tema debería ser enfocado in extenso e in profundis para que tenga iluminación y sea valedero como referencia. No debe dejarse a los académicos ser los únicos jueces literarios, menos a los críticos que siguen a veces hasta pautas ideológicos, mucho menos a los publicistas editoriales. Hay que preguntar a los lectores, escritores y editores cultos sumidos en la realidad literaria profunda. Coelho acaba de decir que Joyce es mediocre, ¡se imaginan qué dislate! En esto de las clasificaciones hay muchos creadores buenos que siguen en las sombras, porque las editoriales se interesan más en proyectar literatura de consumo, con reflejos intelectuales. De mucho interés es Amazon y las plataformas de autoedición que permiten darse a conocer, son provocativas y ofrecen nuevas opciones. Vargas Llosa habla de arte culto y popular, una distinción que sabe a conceptualismo elitista impropia del siglo 21. Pues entonces Balzac sería un “menor: cuando es de los grandes. Las fuentes de inspiración de Borges a veces fueron escritores de talla que no tenían publicidad. La talla del escritor es un asunto complejo y relativo…ME SUMO A LA OPINION DE ANA GINER. Muy buena esta página, saludos Manu.
Sintonizo con Manu de Ordoñana. Soy José Luis González Cáceres, presidente de la Institución literaria Noches del Baratillo, de Sevilla. Me hago tus mismas preguntas. En nuestra institución, donde nos escuchamos todos los jueves leyéndonos poemas, se dan con facilidad las mismas preguntas. Mi pequeña aportación es que lo que muchas veces le falta al poeta o al escritor es generosidad; suele mirar mucho para sí mismo porque cree que acumula capacidades, sin darse cuenta que también los demás las acumulan, y no solo eso, sino que las suelen regalar. Un afectuoso saludo.
Para empezar, yo no utilizaría la indigente definición del Diccionario Ilustrado Sopena. La literatura no existe para contar lo bello, sino para contar bellamente lo bueno, lo mano, lo bello, lo feo… todo lo que constituye el mundo real y el mundo imaginario, y donde esa noción de belleza es la marca que distingue la calidad de lo que no lo es. O sea que, para mí, la calidad literaria depende más de la originalidad, perfección, capacidad de persuasión, honestidad, profundidad etcétera con que aborda su tema –sea cual sea ese tema. No se puede decir la buena literatura es la que aborda los temas transcendentes y definitorios del destino humano y la mala la que solo se ocupa de temas intrascendentes (aunque lo intrascendente en el momento en que ocurre puede tener una enorme dimensión para quien lo vive). En realidad hay mala literatura de Gran Tema y buena literatura de pequeños temas. “La isla del tesoro” es una gran novela, aunque sea una novela de entretenimiento. Y todos los catálogos de las editoriales “serias”, desde que estas existen, están llenas de libros que abordaron graves asuntos y que no sobrevivieron al paso del tiempo (no pierdo mi tiempo citando ejemplos, porque se trataría de libros que el respetable lector no conocerá). Tampoco es cuestión de intenciones, porque Lewis Carrol escribió “Alicia en el País de las Maravillas” (uno de los libros más frecuentemente citados como cumbre de la literatura infantil, pero que abarca numerosos lectores adultos) con la única intención de divertir a una niña (ni siquiera “a las niñas” en general, sino a una en particular, o quizás fueran dos o tres hermanas o primas, ahora no recuerdo). También una novela como “Frankestein” fue concebida como un mero divertimento, y escrita con motivo de una simple competencia entre amigos, y terminó convirtiéndose en uno de los grandes mitos modernos de la humanidad (el peligro de la ciencia…). A mí las novelas de Dan Brown me parecen malas no porque pertenezcan a eso que llamamos literatura de entretenimiento o best seller, sino porque dentro de esa tendencia de la narrativa, dichas obras se destacan por los clichés y fórmulas gastadas, por un lenguaje descuidado y por mucha chapucería en la construcción de la trama, y en el abordaje de los temas históricos y artísticos sobre los que suele especular su bastante inculto autor.
Muy buen texto enfocado a uno de los asuntos más importantes en el manejo del lenguaje. Hace mucho tiempo que para mí la literatura llana se concreta a la creación literaria que, desde luego, no es la realidad, sino un reflejo de la realidad con los matices que aporta el manejo inteligente del lenguaje; lo demás es, simplemente, escritura.
Un saludo cordial.
Realmente no me considero un escritor, sin embargo edité un libro para jóvenes en nivel medio de aprendizaje, de zonas rurales (Pobres) en México. Titulé al libro: «¿Cuánto cuesta no aprender» y me gustaría compartirlo gratis en internet a trabes de su website, sí como o he hecho con cientos de jóvenes durante mis charlas. ¿Cómo hago?
Error de dedo en el comentario anterior, dice a trabes de y debe decir: a través de. Disculpas.
Seguimos con literatura y no-literatura.
Que una novela o algo escrito, poema o cuento, parezca malo a alguien, no le quita méritos, Seguimos con las percepciones, el gusto estético y el tiro al blanco. La autosugestión tiene a confundir estilo, narrativa, tema y carácter de la novela. Hay quien es barroco y hay quien es austero, nadie habla de que un estilo es superior a otro. Nadie escribe hoy como Shakespeare o Cervantes. Pera tampoco nadie ha inventado nada después de Joyce. Me refiero a esa literatura que llaman culta o seria. No lo digo yo, lean los ensayos al respecto. Bueno hay quien se atreve a decir que tal libro le hizo daño a la humanidad (Aquí les dejo el enlace: https://pijamasurf.com/2012/08/el-ulysses-de-joyce-es-danino-para-la-literatura-paulo-coelho/comment-page-2/
Ese complejo de los escritores y críticos de juzgar como jueces, cuando la creación no la avala sino el lector y la historia. Díganme que escritor español no ha seguido pautas de Joyce, o ha bebido en Flaubert, Kafka, Dostoievski, Zola, Conrad, etc. Pero lo peor, ¿cuántos premiados y vacas sagradas de lengua española hoy en día, en esa literatura que parece no tiene mácula, no siguen copiando los giros, modelos formales, formas de diálogo y hasta ideas y temas de aquellos del pasado. Y ni uno ni otro debe ser juzgado, si no hay fraude, lógicamente, porque tienen el aval de los lectores. Hay quien da la vida por Vargas Llosa y olvida a Rulfo. Y en cuanto al entretenimiento. ¿Qué es eso? Yo me entretengo con Tom Wolfe, que de paso es culto y lo copian los hispanos. En el medio académico juzgan hasta las comas, mientras la RAE sigue modernizándose. No hay literatura mala o buena, porque la literatura baratija no lo es, aunque no hablo de Corín Tellado. Da pena que alguien diga que Dan Brown no sabe escribir. Pues léalo en inglés. Y vea la amalgama de copiadores. Si bien es cierto que su literatura es un suspenso bien formulado, con recetas tradicionales (y él no lo niega) y un inglés directo, lo hace bien porque atrapa al lector sin reciclar. Y es interesante, en español lo copian, reciclan,,pero no lo superan. Los temas de Dan Brown además no tienen que ver con Fleming o Forsyth, y ninguno de ellos son mediocres. Son escritores a su manera y en su sopa. Lo que pasa es que para gustos, hay colores. Y en español, con honrosas excepciones, seguimos de la cola de Greene, Conrad, todo lo que se escribió en Francia y en Estados Unidos en los 20 a los 50, lo novedoso de los 60, y la publicidad sigue ensalzando a los que venden. Pero vayan a lo formal y cuenten las novedades. En España, la leche, porque una metáfora sale bien ya es cultura, pero los buenos temas, los trascendentales, no abundan, ni en la literatura ligera (fíjense que no habla de escritos baratijas o no-literatura). Para encontrar algo provocativo, aunque a veces salten las sintaxis erradas (hasta Camus y Balzac las tenían), hay que ir a la literatura independiente, con sus desafíos. Si hablamos de literatura, hay que admitir que cada cual hace su propia sopa,
Que hasta la paella tiene clichés (palabrita sardónica) y sabe rico. Yo me quedo con lo que me gusta, incluyendo lo peor de Hemingway y los nuevos amazónicos. Por último, se vale la crítica. Vale. Pero Coelho es un bocón. ¿Para qué sirve el arte?
MALA LITERATURA? NO WAY, JOSE!
Aquí le dejo lo que dijo Jacinto Martin-Prat en serescritor.com
“Los cinco puntos de Umberto Eco, son esclarecedores, no hay mucho mas que decir.Que cada uno elija que tipo de literatura prefiere y eso no significa que la lectura de una de ellas, evite la lectura de la otra. Se debe leer a Homero y a Ian Fleming. Cada momento tiene su lectura”. (See more at: https://serescritor.com) Da en el clavo. Parece que Dalí y Hemingway tenían razón.
muy interesante…
El asunto nos lleva a lo esencial de la diversidad y la tolerancia, quién es el que puede decidir, sino el gusto del lector y eso debe respetarse y cada quién esforzarse por ganar adeptos dentro de ambos mundos, lo primero aceptarlos y darles valor, ambos venden, crean, aportan y en el fondo, ambos entretienen, de no ser así, no enganchan… pues la escritura como otras artes también, es escape…
La literatura debe ser entretenida porque muy poca gente lee esos mamotretos voluminosos que en un final ni se sabe lo que dicen. Ser entretenido no quiere decir contar babosadas. Debe haber algun mensaje pero dicho de manera amena, interesante, cautivante, novedosa. El lenguaje y el fondo son la clave para distinguir lo bueno de lo mediocre o lo malo.
La literatura es crear belleza a través de la palabra y al mismo tiempo transmitir conocimiento. Estimula la creación siendo compatible con el entretenimiento. Para ello es imprescindible ser un buen lector, se aprende a escribir leyendo y la creación surge apoyada precisamente en la lectura.
Amigos, el problema es que en esta vorágine vital, la GRAN NOVELA, en calidad y páginas, cuesta producirla, editarla, «venderla», al fin; por ello el cuento o la novela corta llega más fácil y permite difundir y fomentar la lectura entre gente joven o no tan joven cuyo tiempo se debe manejar con cuidado para no agotarlo ni agotarse: acabo de editar ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA, sin pretenciones, 70 páginas, incluso con fotos…espero llegar a mil o más personas, son mil ejemplares… despues les cuento como me fue…lo lanzaremos en un PUB, centro Saval y gurpo de amigos…con cariño literario, dr. juan zuchel matamala.Concepción, Chile.
Gracias por compartir.
El debate siempre se abre al ser cada lector responsable de lo que lee, cuando es lector permanente.
Si, creo, que existe literatura literaria y no literaria. Ambas utilizan narradores, puntos de vista, personajes, tiempo y espacios, historia y narración.
Hay dos clases básicas de literatura. Una te ayuda a comprender. La otra te ayuda a olvidar. La primera te ayuda a ser una persona libre y un ciudadano libre. La segunda ayuda a la gente a manipularte. Una es como la astronomía; la otra es como la astrología (Vizinczey, Stephen. Verdad y mentiras en la literatura. Seix Barral, Barcelona, 2001, página 364).
Excelentes comentarios, invitan a reflexionar sobre la buena literatura con propósitos.
MUY INTERESANTE ME RESULTO ESTE ARTICULO,LA VERDAD ME DIO PARA PENSAR BASTANTE
GRACIAS
UN CORDIAL SALUDO
Me aclara dudas respecto a la literatura útil, creo que invariablemente se debe escribir para expresar algo que nos pueda servir, aunque el hecho de entretenernos ya cumple un cometido, pero si a eso le podemos sacar algo que nos pueda servir para reflexionar, por ejemplo, pues cumple con lo de servir.
Saludos.-Creo que el lector es quien decide si hay buena o mal literatura, y que los libros en general se escriben para que las personas se deleiten con las historias, relatos o como quieran que se llamen, no para los mal llamados críticos literarios, que en mi opinión personal sólo existe para destruir la buena intención de un pensador de plasmar su manera de ver, oír,oler, sentir su mundo externo o interno. En mi experiencia propia, si un libro no me cautiva en sus primeros párrafos no continuo leyéndolo. Alta literatura o baja literatura ¿de que depende, del lugar en que se encuentre ubicado el libro en una biblioteca?
Qué es literatura ¿y tú me lo preguntas? Literatura eres tú… ¿Ah, sí?, pues mira, en el mar de la duda en que naufrago, estaba seguro de que soy subliteratura.
¿Literatura? ¿Subliteratura? ¿Y por qué no literatura de reflexión, literatura de entretenimiento y literatura de encargo?
En fin, como no doy más de sí (o de mí), os dejo la siguiente reflexión en defensa del lector:
Dado que los primeros en saber lo que saldrá al mercado son el escritor y la editorial, por ese orden, podrían etiquetarse los libros, aquellos con promoción profesional, como libro de reflexión o libro de entretenimiento o libro de encargo. Y en todos los casos en fosforito: el libro no perjudica la salud.
El humilde escritor que autoedita no colabora en la confusión del qué fue antes, si la literatura o la subliteratura, o en cualquier otra duda..
Muchas gracias señor de Ordoñana por su envío. Disfruto y
analizo sus investigaciones y me sirven para normar mi
criterio acerca de la literatura. En México conocí a una
compañera que puso nombre a lo que escribía: LITERATURA
LIGHT. Relataba sus historias como si estuviera hablando.
Resultaba graciosa su forma de escribir y hasta su seudónimo:
FULANA. Vendió muchos libros gracias a la publicidad que
logró con una entrevista que le hizo un afamado periodista
de la TV. Ella se presentó con un antifaz. (Murió hace 9 años)
Nuevamente gracias y saludos.
G. Kalóniko
Como reduccionismo, funciona. Planeta pública ‘morralla’ y Salamandra obra ‘Delicatessen’. Es falso, como tratar de medir el relieve de una isla a escuadra y cartabón.
Un tema muy controversial, pero creo que se deben incluir a las editoriales y sus ya famosos premios, por cierto que dejan grandes dividendos al editor. En cuanto a al término alto, bajo bueno o malo hay que halar fino, ya que son términos cargados de prejuicios, por ej, alta sociedad, baja sociedad, así podríamos mencionar muchos más. Vamos a invertir el orden: qué le exigen los editores a los autores para publicar su obra, ah y no olvidemos la crisis económica por la que están pasando libreros, distribuidores, editores y autores, entonces, por qué se crearon los Best Seller. A ver…
señor manu:
antes de entrar a responder su valioso aporte a la distincion de los diferentes estilos y rangos de la literatura permitame agradecerle la atencion que su medio educativo les brinda a sus visitantes con repuestas sobre los comentarios que cinseramente contribuyen a profundizar los conocimientos de un arte tan importante para el entendimiento resiproco de la humanidad si es presisamente la escritura la que perfeciono la comunicacion del hombre desde el origen de
su evolucion y devido al interes que fue tomando esta nesecidad de la inteligencia para poder superar la ignorancia de los pueblos y su organizacion como estado de consumo fue que este producto de la ciencia se convirtio en un potencial mercado de esplotacion comercial estimar asta el presente los graves perjuicios quele han ocacionado al progreso de la armonia intelectual del mundo.
de verdad me encuentro tan agradecido con su prestigiosa empresa sin animo de lucro que espero tener un vinculo mas estrecho con su gestion publicitaria para tener la oportunidad de presentar a su consideracion toda una serie de trabajos relacionados con sus tratados blibliograficos pedagoquicos.
de ustedes con votos de respeto y aprecio :
huber perez.
Sinopsis de la noción
Alguien en la tierra, solamente consagrado a su divina devoción, toca por años las puertas de los cielos y aunque jamás ha podido mirar o escuchar lo que se allá del otro lado de esa entrada al infinito, sigue insistiendo porque se encuentra seguro que detrás de esa colosal majestad del universo una fuerza superior a su entendimiento le da a comprender que nada de la existencia material esta por fuera de su voluntad espiritual, por esa única razón espera algún día saber la verdad sobre el objeto de su vida, cuando no se explica a qué se debe los sufrimientos de unos, mientras que otros gozan de grandes satisfacciones, si es que todo lo que siente el ser por fuera igual se convierte por dentro, y aunque no encuentra una repuesta a tan inexorables designios, continua con su fe enraizada en los milagros de su dios, como el único poder que le alivia el dolor de sus necesidades, pero no la alegría de sus emociones, y se pregunta, será que el destino es un mandato de estricto cumplimiento en todos las índoles de la naturaleza, por que los cambios de los tiempos se saben antes de ocurrir, que el invierno es húmedo y el verano es seco pero el comportamiento humano es impredecible, a ello se suma la ignorancia de la cultura para conocer con certeza la realidad que nos asiste, pero entre tanto no se puede negar que las leyes de la física en gran medida afectan los resultados de cualquier especie en su particular esencia, como tampoco comprendo el significado de aquellos misterios que se cumplen en el rumbo de lo desconocido como es caso entre la fuerza del mal y el poder del bien y digo que este segmento en cualquier circunstancia que se provoque en contrario a lo normal de una situación en particular es porque el ser permite que la voluntad del espíritu lo cubra la oscuridad de la profanación en otro sentido la inteligencia es la luz que ilumina el entendimiento de las cosas pero puede suceder que este discernimiento se pierda en las tinieblas de la ignorancia ahora tener el alcance de comprender la razón de cualquier perturbación del comportamiento no es otra que la acción de la conciencia porque ella es el genero de cualquier naturaleza humana que en consecuencia del alma es sin lugar a dudas de su integridad física un instinto irracional o una actitud juiciosa de los hechos comprometidos con la conducción de la vida analicemos el significado de cada objeto sobre la importancia de lo que antecede con las diferencias de los sucesos afectuosos y defectuosos en el curso de todos los acontecimientos en síntesis a dios lo que es del destino y al hombre lo que es de su camino no en vano la perfección de las leyes universales no solo trascienden en el orden de su órbita sino que también se cumple en el desarrollo de toda evolución parecería que la odisea del desafío sobre lo presente fuera inmutable para la ciencia pero no porque la consistencia del progreso es el resultado del futuro que para el caso de esta exposición de motivos son propios del pensamiento con la forma de mirar la comprensión de las ideas al tener la disposición de su realización
Huber Pérez