El título de una novela
Categoría (General, Marketing para vender libros, Publicar un libro) por Manu de Ordoñana el 28-11-2010
Tags : El libro y la lectura, escritor debutante, estanteria-libreria, mataburros, morir-de-pie, ordoñana, publicar un libro, rincón literario, ser escritor, taller-literario, titulo-corto, titulo-novela
La elección de un buen título es una de las tareas más complejas para un escritor. Si encima eres autor poco conocido, tendrás que esmerarte mucho más. Es un complemento importante a la portada y a la contraportada. Piensa que, cuando un cliente potencial vea tu libro en la estantería de una librería, se dejará seducir por su aspecto exterior. Para llamar su atención, tienes que ofrecerle un título sugestivo y una portada elegante con un bonito diseño… Ya lo tiene en sus manos. Has conseguido el primer objetivo.
Ahora, le dará la vuelta y, en la contraportada, leerá la sinopsis. Éste es otro de los momentos importantes, quizá el definitivo, antes de tomar la decisión de comprar. Esfuérzate en proponer un texto claro, conciso y atractivo. Finalmente, hojeará el libro, se fijará en el cuerpo de letra, en el tipo de papel, en su extensión. Todo eso ha de ser de su agrado. Luego mirará el precio y evaluará si le cuadra o no.
Es conveniente que el título tenga alguna relación con la historia que se narra, aunque sea simbólica. Pero es necesario que las palabras elegidas tengan fuerza, causen impacto y se recuerden sin mucho esfuerzo. Pío Baroja ha cuidado siempre este aspecto y, dentro de su magistral e ingente obra, tiene algunos títulos que nos pueden ilustrar:
- Zalacaín el aventurero.
- Las inquietudes de Shanti Andía.
- El mayorazgo de Labraz.
- El cura de Monleón.
- Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox.
Algunos autores utilizan un subtítulo que muchas veces sirven para que el lector sepa lo que se va a encontrar en el interior. Éste es un artilugio que emplea con frecuencia Toti Martínez de Lecea, una escritora de novela histórica que ha tenido un importante éxito editorial:
- El verdugo de Dios: Un inquisidor en el camino de Santiago.
- La comunera: María Pacheco, una mujer rebelde.
- La voz de Lug: El origen de los astures.
- La abadesa: María la excelente.
Aunque ahora parece que la moda se decanta por títulos cortos de dos o tres palabras, no tengas empacho en atribuir uno largo a tu novela, si lo juzgas oportuno… como se hacía antaño. ¿Sabes cuál es el verdadero título del Robinson Crusoe de Daniel Defoe? Pues búscalo en la red y verás.
Mi recomendación es pues que dediques todo el tiempo que te haga falta hasta encontrar un buen título y no cejes hasta conseguir algo que sea de tu agrado.
Manu, gracias por este valuarte el cual puede estar abriendo puertas y ojos a nuevos escritores y empresarios editoriales.
Éxito y saludos…..Víctor González Méndez