El decálogo del escritor (uno más)
Para ser un buen escritor, es preciso leer mucho y escribir mucho. Así de sencillo. No hay más.
Para ser un buen escritor, es preciso leer mucho y escribir mucho. Así de sencillo. No hay más.
Las figuras de dicción afectan únicamente a la forma y a la pronunciación de las palabras. Se basan en la especial colocación de éstas y sus sonidos en la frase o en el verso.
Unamuno es una de las figuras más universales que ha dado el humanismo español. Polémico, contradictorio, erudito, valiente, renovador, la angustia existencial que rezuma su obra no pasa desapercibida. Es, ciertamente, un escritor para la historia.
Seis autores consagrados ofrecen su visión sobre el cuento
La regla de oro de un relato erótico es sugerir. Lo que no se dice estimula la imaginación y la imaginación enriquece la fantasía
Azorín es un artista, un creador, porque ha creado un mundo que suscita en nosotros una manera de estar en él. Su actitud vital consiste en la resignación contemplativa, sin voluntad alguna de cambiar el mundo, limitado tan solo adecuarse a él.
Escribir una novela es una tarea que conlleva un notable esfuerzo, mucha constancia y sobre todo una serie de conocimientos técnicos que es imposible desatender.
Existe la idea preconcebida de que la literatura erótica es siempre de baja calidad y eso no siempre es verdad. No importa si un libro es moral o inmoral; los libros están bien escritos o mal escritos (Oscar Wilde, en el prefacio de El retrato de Dorian Grey)
Rosalía fue una gran mujer, avanzada poeta y fervorosa gallega. Pero su valía no fue reconocida en su época. Hubo que espera al siglo XX para que Unamuno, Azorín, Enrique Díez-Canedo y Lorca la declararan creadora de la moderna poesía gallega.
Cinco elementos que un escritor ha de tener en cuenta para la planificación de su manuscrito.