Microrrelatos. Fecundidad
El microrrelato es un relato perfecto con un poder de persuasión imparable por su concisión, efectismo, color, capacidad sugestiva y limpia factura (Vargas Llosa).
El microrrelato es un relato perfecto con un poder de persuasión imparable por su concisión, efectismo, color, capacidad sugestiva y limpia factura (Vargas Llosa).
Describir es lo contrario de narrar. La descripción ralentiza la acción en los relatos literarios. Por eso, el escritor debe esforzarse más para mostrar su estilo.
El narrador muestra el lugar donde se desarrolla la acción tal y como lo ve el personaje, en función de su situación afectiva y personal.
Los espacios donde sucede la acción pueden ser de muchas clases. Interiores, exteriores, imaginarios, mágicos…
Iniciar la historia haciendo que el lector irrumpa en un momento de la vida de los personajes y les pille en plena actuación.
El anhelo del escritor es enganchar al lector desde las primeras líneas del relato.
El tiempo es un elemento fundamental en el entramado narrativo y no debe ser elegido al azar, ya que está directamente relacionado con el punto de vista y la estructura de la historia.
El tiempo narrativo interno hace referencia a la duración de los hechos que suceden en la historia, desde que empiezan hasta que terminan.
El monólogo interior se caracteriza por una fusión de formas de expresión y un amplio abanico de temas que el personaje presenta en forma de pensamientos, opiniones, reflexiones, frases en estilo directo, indirecto…
El narrador en segunda persona busca la complicidad del lector con la intención de hacerle vivir la vida del protagonista de la historia.