En torno a la novela. Tercera parte
El tema de una novela es lo que se cuenta. La intriga, los momentos que engloba la historia, y la trama, la forma en la que se articulan los elementos.
El tema de una novela es lo que se cuenta. La intriga, los momentos que engloba la historia, y la trama, la forma en la que se articulan los elementos.
Si estás pensando en escribir una novela o reescribirla, hay una serie de puntos que debes tener en cuenta para conseguir que el mundo en el que se halla metido tu protagonista sea vívido y singular.
La anagnórisis es un recurso literario que consiste en descubrir datos esenciales sobre la identidad de un personaje, ocultos hasta ese momento, lo que altera su conducta y modifica la trama.
El realismo sucio no muestra las grandes pasiones desmedidas ni los sentimientos más elevados del espíritu humano, sino la vida en sus peores momentos y los pequeños incidentes cotidianos.
El realismo sucio se encuadra, también, dentro de lo que se ha dado en llamar el minimalismo: utilizar los mínimos recursos para contar historias cotidianas, sin añadir apenas figuras retóricas, huyendo de las moralejas y dejando las historias sin cerrar.
Para escribir una historia de aventuras, es conveniente tenerla muy bien perfilada, crear un esquema que te ayude a ir pisando donde debes, sin miedo a caer en ninguna trampa.
Un giro inesperado en la trama es una sorpresa que nos plantea si el autor nos está engañando. Este cambio repentino, esta vuelta de tuerca tiene lugar al final del relato, aunque puede aparecer también hacia la mitad.
Si lo fantástico moderno se pone en Europa al servicio por ejemplo de un pensamiento filosófico existencialista, en América lo hace también como identificador de una realidad peculiar, sin descuidar tampoco la denuncia social que siguen manteniendo obras del boom que reflejan la injusticia social, y especialmente con relación al mundo indigenista
El realismo mágico presta atención a la peculiaridad americana desde una estética que unificaba el realismo y lo fantástico como forma única de expresar las características del continente.
Escribir una biografía es hacer una elección. Se recorta un momento, un periodo, una serie de episodios… y el resto queda en la sombra.