La anagnórisis
La anagnórisis es un recurso literario que consiste en descubrir datos esenciales sobre la identidad de un personaje, ocultos hasta ese momento, lo que altera su conducta y modifica la trama.
La anagnórisis es un recurso literario que consiste en descubrir datos esenciales sobre la identidad de un personaje, ocultos hasta ese momento, lo que altera su conducta y modifica la trama.
El próximo 2 de julio se cumple el quinto centenario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija, una de las figuras más relevantes del humanismo español y el primer filólogo que se aventuró a estudiar una lengua romance.
Aunque no hay reglas fijas sobre cómo escribir un poema, la periodista venezolana Yossimar Rodríguez se ha atrevido a esbozar unas pautas que pueden ayudar al neófito a encontrar el camino para acceder al Parnaso.
El realismo sucio no muestra las grandes pasiones desmedidas ni los sentimientos más elevados del espíritu humano, sino la vida en sus peores momentos y los pequeños incidentes cotidianos.
Según Javier Cercas, las novelas del punto ciego son aquellas que colocan la ambigüedad, la contradicción, la paradoja y la ironía en el centro de la obra, para que su poder irradie por todo el texto. Cuanto más ambigua es, más interpretaciones induce o admite y más sentido es capaz de abarcar.
El artículo ofrece un decálogo de libros escritos por autores famosos para contar sus experiencias, con objeto de ayudar a los novatos que quieren aprender el oficio.
El realismo sucio se encuadra, también, dentro de lo que se ha dado en llamar el minimalismo: utilizar los mínimos recursos para contar historias cotidianas, sin añadir apenas figuras retóricas, huyendo de las moralejas y dejando las historias sin cerrar.
El uso de un lenguaje inclusivo en boca de un personaje podría tener cabida en un relato; pero desde la perspectiva de un narrador omnisciente, externo a la historia, estaríamos confundiendo narrador y autor, y esto en Literatura es un error de bulto.
Un poema es liberador y permite al autor explorar cada mundo creado en su mente, pero hay reglas que seguir para materializar este lenguaje poético.
Para escribir una historia de aventuras, es conveniente tenerla muy bien perfilada, crear un esquema que te ayude a ir pisando donde debes, sin miedo a caer en ninguna trampa.